Conjunto de iniciativas para hacer frente al cambio climático y adaptación a sus consecuencias, ya sean políticas públicas, programas de financiación, actuaciones empresariales o movilizaciones sociales. La más relevante de las “acciones climáticas” es la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero también lo son los cambios en la movilidad, un nuevo concepto de reurbanización basado en la naturaleza, los cambios en la industria, el uso racional del agua, la reforestación, etc. Ha ido cobrando gran relevancia en la última década y es uno de los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por la ONU (ODS 13).
Tratado internacional más importante sobre el cambio climático. Fue adoptado el 12 de diciembre de 2015 en el marco de la COP 21 y recoge el compromiso “jurídicamente vinculante” de 195 naciones (a primeros de 2021 lo habían ratificado 189), para reducir emisiones que limiten el calentamiento mundial durante este siglo muy por debajo de 2 grados centígrados, y preferiblemente a 1,5 grados centígrados, en comparación con los niveles preindustriales. El segundo pilar de este acuerdo es el compromiso de colaborar para la adaptación a las consecuencias del cambio climático. Supuso un hito porque, por primera vez, tanto los países desarrollados como en vías de desarrollo se comprometían a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, fundamentalmente las de dióxido de carbono.
Agua residual depurada que ha sido sometida a un proceso de tratamiento adicional o complementario que permite adecuar su calidad al uso al que se destina.
Conjunto de prácticas para usar solo la energía que sea imprescindible sin renunciar a los bienes y servicios que nos proporciona. Junto con la eficiencia y las energías renovables, constituye uno de los tres pilares de la transición energética.
Acumulación de la energía mediante el empleo de diversas tecnologías, destacando por su volumen el bombeo hidroeléctrico y las baterías. Se trata de una de las claves de la transición energética, especialmente en el sector eléctrico, dada la intermitencia en la generación de las energías renovables, fundamentales en el cambio de paradigma energético.
También conocido como amoniaco renovable, compuesto químico que se obtiene a partir de la reacción entre el hidrógeno verde y el nitrógeno, elementos ambos neutros en CO2. Se plantea como una alternativa sostenible y con menor huella de carbono, con multitud de aplicaciones en la industria y otros sectores que hasta ahora venía cubriendo el amoniaco convencional o gris obtenido a partir del gas natural.
Generación de electricidad para ser consumida en el mismo lugar de producción, lo que permite a empresas y particulares producir parte o toda la energía que requieren para el desarrollo de su actividad. El desarrollo actual del autoconsumo se basa principalmente en el uso de la energía solar fotovoltaica.
Elemento esencial tanto para almacenar la energía generada por fuentes renovables, especialmente eólica y solar fotovoltaica por su condición de producción intermitente, como para alimentar el vehículo eléctrico y otros medios de transporte. En los últimos años se está produciendo, por un lado, una importante bajada de costes que está permitiendo su expansión y, por otro, un esfuerzo en investigación para el uso de nuevos minerales que no sean materias primas críticas. Si bien, es cierto que hay diferencias entre la competitividad, madurez y escala entre las baterías de los vehículos eléctricos (ligeros, de tamaño medio o camiones), que están muy desarrolladas y son competitivas desde hace años, y las baterías para almacenar grandes cantidades de energía, las cuales aún no han alcanzado el nivel de madurez de las primeras.
Combustibles renovables obtenidos a partir de materia orgánica. Se caracterizan por tener un nivel de emisiones netas de CO2 en su ciclo de vida hasta un 90 % inferior al de los combustibles tradicionales. Se denominan biocombustibles de 1.ª generación los procedentes de cultivos específicos para este uso y de 2.ª generación los generados a partir de residuos orgánicos, como los aceites usados de cocina o los desechos agrícolas o ganaderos.
También conocida como diversidad biológica, es la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos los ecosistemas terrestres, marinos, otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman parte. Es decir, comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los ecosistemas. Su riqueza, protección y conservación fomenta la preservación de los ecosistemas.
Gas renovable que se obtiene en el proceso de descomposición de los desechos orgánicos de industrias como la alimentaria, la agrícola o la ganadera. Se puede comprimir y se puede transportar por los gasoductos, pero ya se emplea como autoconsumo para ganaderos e industrias que lo generan. Se utiliza tanto para la generación de electricidad como para la producción de calor. Destaca el biometano, un tipo de gas renovable, combustible, que se obtiene a partir de biogás, el cual se somete a un posterior enriquecimiento y concentración conocido como “upgrading”.
Materia orgánica producida por plantas y animales y los materiales que proceden de su transformación natural o artificial. Puede ser una fuente de energía renovable y que se emplea principalmente para producir calor y electricidad. La más común es la leña, que es todavía en muchos países del sur global la principal fuente de energía.
Grado en el que el medio aéreo se encuentra libre de sustancias contaminantes, por ejemplo, el ozono a nivel del suelo, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre y partículas. Estas sustancias proceden de emisiones de origen natural o antropogénico, que por sí solas o como resultado de reacciones físico- químicas inciden en nuestra salud, en el funcionamiento de los ecosistemas y en la degradación de los materiales.
Cambio de clima atribuido por la comunidad científica internacional a la actividad humana, directa o indirectamente, que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables.
Conjunto de tecnologías destinadas a capturar, transportar y almacenar permanentemente el CO 2 que de otro modo se emitiría a la atmósfera. El CO 2 capturado se puede utilizar posteriormente de formas múltiples, por ejemplo, para fabricar combustibles como el amoniaco y el metanol, los cuales son, a su vez, moléculas mediante las cuales se puede transportar el hidrógeno renovable.
Elemento químico en el que está fundamentada la vida. Sus propiedades químicas le permiten unirse con una gran cantidad de átomos distintos para formar moléculas enormes y complejas. De hecho, la química del carbono es tan variada que es capaz de formar más compuestos químicos que el resto de los elementos de la tabla periódica juntos. Con el oxígeno forma el dióxido de carbono, vital para el crecimiento de las plantas, y con el hidrógeno forma numerosos compuestos denominados genéricamente hidrocarburos.
Sustancia obtenida al mezclar diferentes compuestos químicos y que es empleada como combustible, al mezclarse con aire para hacer funcionar los motores de combustión interna.
Urbes capaces de satisfacer las necesidades de su población minimizando su impacto ambiental, reduciendo sus emisiones y adaptándose a las consecuencias del cambio climático. Otra forma de entender el urbanismo, la movilidad sostenible y el acondicionamiento energético de los edificios son pilares principales para alcanzar esa sostenibilidad. Las ciudades sostenibles son el décimo primero de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Actualmente, el 60 % de la población mundial vive en ciudades que ocupan el 3 % de la superficie terrestre y en la que se producen el 70 % de las emisiones globales.
Recursos naturales (gas, petróleo y carbón) que han tardado miles de años en generarse a partir de plantas y otros organismos en descomposición cuya combustión, dado que son ricos en carbono, es una gran fuente para generar energía. Esa combustión produce la emisión, entre otros gases, de CO 2. Hoy cubren el 75 % de la demanda mundial de energía.
Aquellos elaborados a partir de materias primas no fósiles como puede ser la biomasa o el agua, entre otras. Se incluyen dentro de este concepto los biocombustibles, combustibles sintéticos o e-fuels y el metanol. Son neutros en emisiones de dióxido de carbono, puesto que el emitido es equivalente al capturado para su síntesis.
Cantidad de energía que se emplea para llevar a cabo un proceso concreto o cubrir unas necesidades determinadas. La reducción del consumo energético a través del ahorro y la eficiencia, pero también desde la concepción del producto o servicio, es una de las prioridades de la transición ecológica.
Uso de productos y servicios que minimizan la utilización de los recursos naturales y energéticos, la generación de materiales tóxicos y residuos, y que involucra la adopción de tendencias y estilos de vida con menor impacto ambiental.
Presencia de materias o sustancias en la atmósfera que implican riesgos para las personas y el medio ambiente.
Siglas que corresponden a Conferencia de las Partes (Conference of the Parties por sus siglas en inglés) y que es la Cumbre Anual que realiza la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) donde se reúnen los 196 países que conforman a las Partes. Tiene su origen en la Cumbre de la Tierra organizada en Río en 1992, celebrándose la primera COP en 1995 en Berlín. Desde entonces ha tenido lugar anualmente (excepto en 2020 a causa de la pandemia), siendo las más destacadas la COP 3 en 1997 por la aprobación del Protocolo de Kyoto y la COP 21 en 2015 por el Acuerdo de París.
Conexión vía marítima para trasladar el hidrógeno verde generado en zonas de gran potencial de energía renovable hasta regiones de gran consumo. Uno de los más importantes que ya está aprobado es el que unirá el puerto de Algeciras, desde el que se evacuará la generación del llamado Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, con el puerto de Rotterdam, desde el que se distribuirá a los países del norte de Europa.
Documento emitido por una administración pública que da cuenta de las consecuencias, impactos, afecciones o cumplimiento en general de la normativa medioambiental de un proyecto determinado, actividad, servicio o producto. Previamente, se lleva a cabo una evaluación ambiental, que es un procedimiento técnico y administrativo por el que se toman en consideración todos los aspectos relativos a la protección del medio ambiente para aprobar, denegar o modificar los planes, proyectos o programas sometidos a consideración. Previa a la declaración de impacto ambiental, se lleva a cabo una consulta pública.
Proceso por el que se destruye la superficie forestal, ya sea por un uso comercial, creación de infraestructuras o por los incendios. Dado que los bosques son los principales almacenadores de carbono de nuestro planeta, su desaparición constituye uno de los principales problemas en la lucha contra el cambio climático.
Viene determinada por la cantidad de energía que un país importa para satisfacer sus necesidades, ya sea en energía primaria, como petróleo o gas; o en energía final, como carburantes, electricidad, etc. España es uno de los países europeos que cuenta actualmente con mayor dependencia energética del exterior, con una tasa del 67,8 %, mientras que la media de la UE es del 57,5 %. La invasión rusa de Ucrania puso de manifiesto de forma evidente la vulnerabilidad de los países que dependen excesivamente del exterior en materia energética. El potencial de España en la generación de energía renovable (eólica y solar) para la producción de vectores como el hidrógeno verde contribuirá a minimizar la dependencia energética.
Aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones, garantizando el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social, según la definición aprobada en 1987 por la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo de la ONU.
Proceso de reducción de emisiones de carbono a la atmósfera, fundamentalmente de dióxido de carbono (CO 2 ) Constituye uno de los ejes centrales de la sostenibilidad ecológica, ya que es uno de los principales causantes del cambio climático.
Gas que se origina durante la combustión de carburantes fósiles que contienen azufre, sobre todo en los procesos industriales de alta temperatura y de generación eléctrica. Causa efectos adversos en la salud, la biodiversidad, los suelos y los ecosistemas. Las normativas estatales y europeas han establecido la obligatoriedad de la puesta en marcha de procesos de desulfuración.
Es el biocombustible producido mediante el refino de residuos orgánicos que no compiten con la alimentación, como los aceites usados de cocina o los desechos agrícolas o ganaderos (en el caso del de segunda generación), en un proceso de hidrogenación (HDRD, por sus siglas en inglés). Se utiliza por sí solo como alternativa al diésel de petróleo o mezclado con diésel de petróleo.
Práctica que tiene como objetivo reducir el impacto ambiental de cualquier producto o servicio en todas las etapas de su ciclo de vida, es decir, desde su creación como concepto hasta su tratamiento como residuo.
Modelo de producción y consumo que prioriza compartir, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para minimizar al máximo los residuos, ahorrar energía y reducir el uso de materias primas. Es la contraposición del “usar y tirar” o del modelo económico lineal.
Comunidad o conjunto de seres vivos que interactúan entre ellos y con su ambiente en un área determinada, que puede ser una gran región o superficies muy pequeñas.
Empleo de la menor cantidad posible de energía sin prescindir del producto o servicio prestado, por ejemplo, con la utilización de bombillas de bajo consumo, mientras que el ahorro consistiría en apagar la luz cuando no es necesaria. La eficiencia es tecnología, selección de materiales, diseño, rehabilitación energética de los edificios, pero también es cambio de hábitos y asumir otra cultura del consumo de energía.
Proceso esencial de la transición energética para que la mayor parte posible de los usos energéticos, que hasta ahora se llevan a cabo con la combustión de las energías fósiles, se hagan a partir de la electricidad. Dos ejemplos son el abandono de las calderas de gas para ACS (agua caliente sanitaria) y calefacción y su sustitución por bombas de calor, o los vehículos eléctricos en lugar de los de combustión para el transporte.
Proceso mediante el cual se separan los elementos de un compuesto químico con la utilización de corriente eléctrica y mediante el cual el hidrógeno se separa de la molécula del agua. Si la electricidad procede de fuentes renovables se obtiene el denominado hidrógeno verde o renovable.
Denominación coloquial de la electricidad producida a partir de energías renovables.
Envío a la atmósfera de dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y gases fluorados que se denominan de efecto invernadero porque retienen el calor del sol dentro de la atmósfera, provocando un aumento de la temperatura de la Tierra. El Acuerdo de París de 2015 obliga a los países firmantes a contar con planes de reducción de emisiones GEI, mientras que Europa, en el Fit for 55, se ha propuesto como objetivo concreto para 2030 reducir las emisiones de los países miembros al 55 %. Se distinguen entre emisiones de alcance 1, emisiones directas producidas por quema de combustibles por el emisor; de alcance 2, que son las emisiones indirectas generadas por la electricidad, calor o vapor comprados y consumidos; y de alcance 3, aquellas que proceden de la cadena de valor del producto o servicio y que no son controladas por el emisor.
Capacidad de los cuerpos y la materia para realizar un trabajo. Se distingue entre energía primaria, que hace referencia a su origen (petróleo, carbón, sol, viento, etc.), y energía final, que define su uso (gasolina, calor, electricidad, etc.). En España, la energía primaria en 2021 provenía en su mayoría de productos petrolíferos (42,8 %), seguidos del gas natural (25 %), las renovables (16,5 %) y la nuclear (12,5 %). En cuanto a la energía final, los productos petrolíferos suponen el 48,2 %, el gas natural el 18,8 % y la electricidad solo el 24,8 % del consumo final.
Aquella producida por la fuerza del viento mediante el empleo de aerogeneradores. Es la principal tecnología del sistema eléctrico español al aportar un 25 % de la generación, mientras que en el mundo supone el 10,5 %. En España existen más de 1 300 parques eólicos y con 30 200 MW es el segundo país de Europa en potencia instalada tras Alemania y el sexto en porcentaje de generación eléctrica. Su aprovechamiento puede llevarse a cabo en tierra, eólica terrestre; o en el mar, eólica marina (offshore, en inglés).
Aquella generada por fuentes de energía presentes en la naturaleza, como el sol, el agua y el viento, que no produce emisiones en su uso y que es inagotable. Las fuentes de generación de energía renovable están repartidas por todo el planeta y pueden emplearse en pequeñas instalaciones domésticas, grandes plantas fotovoltaicas o parques eólicos con la misma potencia que las centrales térmicas. A nivel global, las renovables representan el 14,2 % en consumo de energía primaria; en Europa, el 19,3 % y en España, el 16,5 %. En 2022 las renovables generaron el 42,7 % de la electricidad producida en el sistema eléctrico español.
Energía renovable obtenida a partir del aprovechamiento de la radiación del sol. La fotovoltaica genera electricidad en unas placas o paneles que por sus características aprovechan el efecto fotoeléctrico, mientras que la termosolar concentra el calor del sol a través de espejos o cilindros parabólicos en un circuito para hacer funcionar un generador. El importante descenso de sus costes de instalación y su versatilidad, al servir tanto para pequeñas instalaciones domésticas como para macroparques, han convertido a la fotovoltaica en una tecnología clave de la transición energética que genera ya en 2023 el 12 % de la electricidad en España, llegando en verano a superar el 20 %. Es la tecnología empleada, casi exclusivamente, en el autoconsumo eléctrico.
Siglas en inglés de Environmental, Social and Governance (criterios ambientales, sociales y de gobernanza) que miden la capacidad de gestión de una compañía ante los riesgos de sostenibilidad a largo plazo, así como su funcionamiento a la hora de abordar cuestiones relacionadas con este ámbito.
Situación que se crea al extraer más agua dulce de la que hay disponible durante un tiempo determinado o cuando su uso se ve restringido por su baja calidad como consecuencia de la contaminación. Los hidrólogos miden la escasez de agua tomando en cuenta la relación que hay entre agua/población. Las Soluciones Basadas en la Naturaleza, como la conservación y restauración de ecosistemas hídricos, la reforestación de cuencas y la implementación de técnicas de captación y almacenamiento de agua de lluvia o de regeneración, son clave para enfrentar el estrés hídrico de manera sostenible.
Aquellas que asumen factores sociales y medioambientales y que adoptan un enfoque ético a la hora de tomar decisiones de inversión, siguiendo los criterios ESG, y cuyo objetivo es incentivar los procesos de cambio y adaptación necesarios para avanzar hacia una sociedad más sostenible e inclusiva.
Uso y control de los recursos hídricos de manera responsable y eficiente teniendo en cuenta factores muy distintos, como la eficiencia en uso, la ordenación del territorio, la participación ciudadana, la normativa, la tecnología, la economía, la conservación de las redes de suministro o el control de los consumos. Greenwashing: Táctica de marketing basada en crear una falsa imagen de responsabilidad medioambiental acerca de un producto, servicio o marca.
Cualquier gas que proceda o sea producido a partir de fuentes renovables. Entre otros, están el biometano como tecnología más desarrollada, el hidrógeno verde o el gas sintético obtenido a partir de excedentes de energía renovable. Estos gases se consideran esenciales para la consecución de los objetivos de reducción de emisiones, la mejora de la calidad del aire, una mayor penetración de renovables y para avanzar en la economía circular.
Tecnología que permite el aprovechamiento del calor del interior de la Tierra, que suele tener una temperatura constante todo el año, para climatizar (y también dotar de agua caliente) edificios y viviendas, mediante el uso de bombas de calor y con la ayuda de un intercambiador que transmite la temperatura del suelo a las viviendas. En invierno la bomba absorbe el calor del terreno y lo libera en el edificio y en verano se produce el proceso contrario mediante la absorción del calor del edificio y su traspaso al suelo. En el caso de la geotermia de alta entalpía (más calor) también se emplea el calor para generar electricidad.
Indicador que mide el impacto de las acciones humanas sobre el medio ambiente. Se calcula teniendo en cuenta la superficie necesaria para satisfacer la demanda de recursos y para absorber los residuos que esta genera.
Indicador ambiental que refleja la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos por efecto directo o indirecto de un individuo, organización, evento, producto o durante el desarrollo de un proceso o actividad. Desde industrias hasta cada uno de nuestros gestos cotidianos, como viajar, cargar un teléfono móvil o poner una lavadora, generan gases que se acumulan en la atmósfera y que se pueden medir, con el objetivo de cambiar nuestros hábitos para tener un menor impacto.
El hidrógeno es el elemento químico más abundante de la naturaleza, y cuando se obtiene mediante electrólisis a partir de fuentes renovables (por ejemplo, energía solar o eólica), es decir, por descomposición de las moléculas de agua (H 2 O) en oxígeno (O 2 ) e hidrógeno (H 2 ) a partir de energías renovables, este hidrógeno es verde o renovable. Se trata de una energía limpia que solo emite vapor de agua y no deja residuos en el aire, y tanto el propio hidrógeno verde como sus derivados son fundamentales en la transición energética para descarbonizar sectores difíciles de electrificar, por ejemplo, el transporte aéreo, marítimo y terrestre pesado. Como curiosidad, este gas se ha empleado como combustible desde principios del siglo XIX para coches, dirigibles y naves espaciales.
También llamada estación de hidrógeno, es una instalación de servicio o almacenamiento para el hidrógeno que lo dispensa, ya sea en pilas de combustible o como materia prima. La Hoja de Ruta del Hidrógeno, diseñada por el Gobierno de España, plantea como objetivo para 2030 contar con 150 a 200 hidrogeneras de uso público.
También llamada C.I. por sus siglas en inglés, se refiere al número de emisiones de CO 2 por unidad de energía en una determinada actividad o proceso de producción industrial, índice que puede aplicarse, por ejemplo, al PIB de un país. Sirve para cuantificar el proceso de reducción de emisiones de empresas, actividades o ámbitos geográficos.
Efecto que genera sobre el medio ambiente la actividad humana, también conocido como impacto antropogénico, y que supone una ruptura del equilibrio ambiental. Algunos de los impactos ambientales más frecuentes son: contaminación del aire, contaminación de las aguas (mares, ríos, aguas subterráneas), afección a la biodiversidad, etc.
También llamada Cuarta Revolución Industrial, es una nueva manera de producir mediante soluciones enfocadas en la interconectividad, la automatización y los datos en tiempo real. Esta denominación se fundamenta en la fusión de tecnologías, eliminando las fronteras entre las esferas física, digital y biológica.
Ley 7/2021 de 20 de mayo, que responde a los compromisos internacionales de España para situar la lucha contra el cambio climático y la transición energética en el centro de la acción política. Es el principal instrumento normativo para cumplir los objetivos del Acuerdo de París en cuanto a facilitar la descarbonización de la economía española. Habla de la obligación de limitar las emisiones, de modificar políticas sectoriales e implica cambios en los patrones de consumo. Cada comunidad autónoma tiene la obligación de tener la suya, cumpliendo los mínimos impuestos por la legislación nacional.
Materiales identificados por la Comisión Europea como necesitados de una atención especial debido a su importancia económica y al alto riesgo que supondría una interrupción de su suministro para la UE. Entre estos materiales destacan el litio y el cobalto que se encuentran en nuestros móviles y equipos electrónicos; el óxido de indio y el estaño para las pantallas de cristal líquido (LCD); el silicio y cantidades menores pero indispensables de metales del grupo del platino necesarios para el control electrónico interno de casi todo aparato eléctrico actual; o el neodimio, componente de los imanes de los discos duros externos y de ordenadores.
También llamado matriz energética, es el conjunto de tecnologías que aportan energía en un determinado espacio o actividad. En el mix eléctrico español las principales tecnologías son la eólica, la nuclear, los ciclos combinados y la fotovoltaica.
Vector energético, resultado de un proceso químico de producción de moléculas con materias primas como la biomasa y residuos, para obtener biocombustibles de segunda generación, hidrógeno verde o derivados como el amoniaco verde.
Modelo enfocado en el desplazamiento de las personas que busca disminuir el impacto ambiental de las emisiones generadas por el sistema actual, basado fundamentalmente en el uso de combustibles fósiles, tanto en el vehículo privado como en el transporte público, el marítimo o el aéreo. La transición ecológica reclama una movilidad más sostenible no solo ambientalmente, sino también de bajo coste social y sobre todo energético. Cambiar el diseño urbanístico para reducir los desplazamientos, peatonalizar el centro de las ciudades, fomentar el uso de la bicicleta o el patinete, priorizar el transporte público, descarbonizar el transporte aéreo o marítimo y facilitar el desarrollo del vehículo eléctrico son medidas que están tomando grandes urbes para alcanzar esa movilidad sostenible.
Movimiento o tendencia que busca ir más allá del cumplimiento estricto de la normativa medioambiental y que ambiciona generar impactos positivos para las personas y la sociedad, por medio de actuaciones vinculadas a criterios de medio ambiente, sociales y de buen gobierno (ESG).
Resultado de iniciativas o proyectos que se obtiene mediante la compensación de las emisiones de gases de efecto invernadero que se producen con el consumo de una fuente de energía, con las que ha captado la materia prima necesaria para su producción.
Se refiere a la idea de que las emisiones netas de gases de efecto invernadero se equilibren y sean iguales o menores a las que se eliminan a través de la absorción natural del planeta, es decir, de océanos, bosques y otros sumideros naturales de carbono.
(Fit for 55) de la Unión Europea Conjunto de medidas encaminadas a revisar y actualizar la legislación de la UE y poner en marcha iniciativas con el fin de garantizar el ajuste de las políticas europeas a los objetivos climáticos acordados en 2022 por el Consejo y el Parlamento Europeo, orientados a reducir en 2030 el 55 % de las emisiones respecto a las de 1990. El objetivo anterior de la UE fijaba esa reducción en un 40 %, mientras que en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima de 2020 el objetivo es del 23 %, aunque la nueva versión que se aprobará en 2024 lo eleva al 32 %.
Diecisiete objetivos globales adoptados por Naciones Unidas en septiembre de 2015 para asegurar la prosperidad para todos y la protección del planeta y que actúan como guía de una nueva agenda de desarrollo sostenible. Entre ellos, destacan la erradicación de la pobreza y el hambre; asegurar la educación y la salud; el número trece, que anima a tomar acción por el clima; o el número siete, que busca “garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna”.
Compuestos químicos binarios gaseosos formados por la combinación de oxígeno y nitrógeno. El proceso de formación más habitual de estos compuestos inorgánicos es la combustión a altas temperaturas. Engloban tanto al monóxido (NO) como al dióxido de nitrógeno (NO 2 ).
Paquete de iniciativas políticas aprobado por la Comisión Europea en 2020, cuya denominación deriva del “Green New Deal”, orientado a impulsar la transición ecológica con el objetivo de alcanzar la neutralidad climática antes de 2050. El Pacto tiene un enfoque holístico e intersectorial que pretende implementar medidas en los ámbitos del clima, medio ambiente, energía, transporte, industria, agricultura y finanzas.
Conjunto de instalaciones para generar energía final a partir de fuentes de energía primaria que en ocasiones cuenta con diversas tecnologías como, por ejemplo, refinerías, parques de hidrógeno verde, fotovoltaicos o producción de biocombustibles.
Siglas de Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica previstos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia aprobado por el Gobierno español en 2020 y que son instrumentos de colaboración público-privada para fomentar iniciativas de carácter estratégico con gran capacidad de arrastre para el crecimiento económico, el empleo y la competitividad de la economía española. Están financiados por la UE y existen convocatorias en once materias distintas, como renovables, agua, hidrógeno verde, vehículo eléctrico, etc.
Instrumento de planificación que la UE obliga a tener a cada uno de los Estados miembro, que en el caso de España fue aprobado en 2020 y que se ha actualizado en 2023. Tiene como principal objetivo la reducción de un 23 % en las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a 1990, objetivo que se incrementará al 32 % en 2024. Este objetivo implica eliminar una de cada tres toneladas de gases de efecto invernadero que se emiten actualmente. Se trata de un esfuerzo coherente con un incremento de la ambición a nivel europeo para 2030, así como con el Acuerdo de París.
Materiales constituidos por compuestos orgánicos o sintéticos, derivados de materiales orgánicos, como la celulosa, el carbón, el gas natural y principalmente el petróleo, que tienen la propiedad de ser maleables y por tanto pueden ser moldeados en objetos sólidos de diversas formas. Esta propiedad confiere a los plásticos una gran variedad de aplicaciones. El plástico tarda más de 200 años en empezar a degradarse cuando se libera en la naturaleza y se estima que en la actualidad una media de trece millones de toneladas de plástico es vertida cada año a los océanos, constituyendo uno de los problemas medioambientales más graves.
Proceso de recolección y transformación de materiales para convertirlos en nuevos productos que de otro modo serían descartados como basura. Con el reciclaje se reduce el consumo de nueva materia prima y el uso de energía. Es el tercer componente de las 3R (Reducir, Reutilizar y Reciclar). Los materiales reciclables más comunes son el papel y el cartón, el vidrio, los metales ferrosos y no ferrosos, algunos plásticos, telas y textiles, maderas y componentes electrónicos.
Volumen de agua que se encuentra de manera natural en distintos estados físicos y está potencialmente disponible para su uso en distintas actividades humanas, ya sean domésticas, agrícolas o industriales.
Conjunto de actuaciones que pueden ser realizadas en fachadas, cubiertas e instalaciones de edificios para reducir el consumo energético, mejorar el confort de sus habitantes y como medida de adaptación al cambio climático. Constituye una prioridad de la transición energética para paliar el desperdicio de energía que se produce actualmente en el sector de la vivienda en España, donde solo el 5 % de los edificios se encuentra en las tres primeras categorías del etiquetado energético.
Material generado que, aunque ya haya sido utilizado, todavía puede ser reutilizado o reciclado. Ejemplos de residuos son el vidrio, el papel, el aluminio, el plástico reciclable, etc. En cambio, la basura es todo aquello que ya no tiene utilidad y tampoco puede reutilizarse ni reciclarse de ninguna manera.
Compromiso de administraciones, empresas y ciudadanos con el cuidado y el desarrollo de los entornos, valorando el impacto ecológico de una actividad o acción, y actuando en consecuencia. Más allá de la responsabilidad medioambiental que el marco normativo establece, cada vez más la sociedad reclama un mayor compromiso con el respeto del medio ambiente y la sostenibilidad como principio de actuación.
Acción que permite volver a emplear los recursos de la naturaleza y los bienes o productos desechados (denominados residuos) para darles de nuevo un uso, ya sea igual o diferente a aquel para el que fueron concebidos. Supone generar menos basura y emplear menos recursos (materias primas, agua, energía, etc.) en producir otros.
(siglas en inglés de Combustible Sostenible para la Aviación) es un combustible líquido utilizado actualmente en la aviación comercial que reduce las emisiones de dióxido de carbono (CO 2 ) significativamente. Puede producirse a partir de diversas fuentes (materias primas), como aceites de cocina usados y grasas residuales, desechos verdes y municipales y cultivos que no compiten con el sector de la alimentación, en este caso se trata de un biocombustible de segunda generación (2G). También puede producirse sintéticamente a partir de carbono e hidrógeno verde, por ejemplo, capturando CO 2 directamente del aire; en este caso se trata de un combustible renovable de origen no biológico (RFNBO por sus siglas en inglés, o también e-fuel). El SAF constituye la mejor forma y más rápida de descarbonizar el transporte aéreo, responsable del 2 % de las emisiones globales, sin necesidad de cambiar la tecnología de los motores ni las infraestructuras de almacenamiento y transporte del SAF, lo que redunda en una mayor competitividad de esta alternativa sostenible frente a otras menos viables económica y técnicamente.
Situación en la que se garantiza el suministro de la energía necesaria para cubrir la demanda, normalmente del conjunto de un país o continente, a través del abastecimiento exterior y de la generación de fuentes autóctonas. En la transición energética es uno de los tres pilares junto con la sostenibilidad medioambiental y la económica.
Depósitos naturales (océanos, bosques y suelos) o artificiales que almacenan el carbono retirándolo de la atmósfera y que contribuyen a reducir la cantidad de CO 2 en el aire. Se estima que los sumideros naturales solo son capaces de absorber el 32 % de las emisiones actuales.
Acción de facilitar la energía (ya sea electricidad, gas, combustibles, etc.) que requiere la demanda de los consumidores. La seguridad en el suministro energético es un elemento esencial relacionado principalmente con la dependencia energética de cada país, continente o actividad.
Nombre común de diecisiete elementos químicos, como el escandio o el itrio, que se emplean con diversos fines y especialmente para fabricar elementos esenciales para el desarrollo de las energías renovables, como los imanes con los que cuentan los aerogeneradores. También son importantes en el sector de la defensa. Se denominan “raras” por ser muy escasos los minerales que las contienen y muy limitada su localización y disponibilidad.
Proceso que tiene como objetivo transformar el uso de la energía para evitar las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial mediante el paso de un modelo basado en los combustibles fósiles —gas, petróleo y carbón— a uno en el que el consumo energético parta de los criterios de ahorro, eficiencia y uso de las energías de origen renovable, con el desarrollo de otros conceptos importantes como la democratización de la energía, la generación distribuida o la garantía del acceso a la energía.
Estrategia destinada a que los cambios que conlleva la transición energética con el abandono de determinadas tecnologías no perjudiquen a trabajadores, territorios y sociedad en general. Los planes de transición justa tratan de minimizar esos impactos creando oportunidades para dichos territorios y para los trabajadores con el desarrollo de nuevas actividades propias de una economía verde y baja en carbono.
Sector responsable del 27 % de las emisiones en España, cuya descarbonización es uno de los principales retos de la transición energética tanto en la movilidad urbana como en el transporte pesado por carretera, marítimo o aéreo. Además de plantearse un incremento del papel del ferrocarril, el debate está en si los vehículos pesados usarán la electricidad, el hidrógeno o combustibles renovables.
Traslado de mercancías o cualquier objeto que requiera un vehículo cuyo peso máximo autorizado es superior a seis toneladas y cuya capacidad de carga excede las tres toneladas y media, característica que condiciona la sustitución de los carburantes de origen fósil por renovables o su electrificación.
Ámbito geográfico en el que se facilita la producción y consumo de hidrógeno verde de forma local. Es un concepto creado por la UE para facilitar el despliegue de la economía del hidrógeno acercando la producción a los puntos de consumo y con posibilidades de exportación. En España la principal experiencia en estos momentos es el proyecto ya en marcha del Valle Andaluz del Hidrógeno Verde.
Actividad cuyo objetivo es reutilizar el material de los productos descartados y poder darle otra vida con su reutilización para crear una cadena de reciclaje adecuada. Existen fundamentalmente dos tipos de valorización: valorización energética, a través de la incineración de residuos de la que se obtiene biogás o biometano, entre otros combustibles, o energía eléctrica; y valorización de materiales sólidos, como cartón, plástico, vidrio y residuos orgánicos.
Medio, dispositivo o sustancia que tiene capacidad para almacenar y transportar una cantidad determinada de energía previamente generada por fuentes primarias, energía que puede ser posteriormente liberada en un lugar y en un momento determinado de forma controlada. El hidrógeno (verde o convencional) es un vector energético, así como las baterías o el bombeo hidráulico, entre otros.
Medio de transporte que cuenta con un motor térmico (diésel o de explosión) en el que una parte de la energía liberada al quemar el combustible se transforma en trabajo, es decir, en movimiento, mientras que el resto, en torno al 70 %, se desprende en pérdidas térmicas.
Medio de transporte que emplea para su propulsión energía eléctrica en lugar de la combustión de gasolina o gas. Sus principales ventajas son que no produce emisiones en uso, aunque sí puede hacerlo en la proporción en que lo haga el parque de generación de esa electricidad, y que su eficiencia es del 75 %/80 % y la del de combustión de un 30 %/35 %. La penetración del vehículo eléctrico (en todas sus versiones) en España (4,9 %) todavía es escasa respecto a los países nórdicos, por ejemplo, pero la industria automovilística ya ha asumido que es el futuro. Uno de los factores clave para su desarrollo es contar con una red adecuada de puntos de recarga.
Medio de transporte que usa para su propulsión tanto un motor eléctrico como uno de combustión, generalmente de gasolina, aunque también puede ser de diésel. Los dos motores pueden trabajar en conjunto o separados para impulsar al vehículo. La batería de tracción se carga tanto por un generador que actúa alimentado por el motor de combustión como por el frenado regenerativo, que aprovecha la energía que se genera al reducir la velocidad y frenar. Los híbridos enchufables pueden recargarse con una alimentación exterior, lo que permite una mayor autonomía en modo eléctrico.
Áreas en zonas urbanas con el acceso restringido para determinados vehículos debido a las emisiones que producen, con la intención de mejorar la calidad del aire. En España las ZBE son obligatorias en todos los municipios de más de 50 000 habitantes y también se aplica en aquellos de más de 20 000 que superen los niveles máximos de contaminación.
* Este diccionario es un producto de la revista Archiletras elaborado con el apoyo de Cepsa, y se publicó originalmente en archiletras.com