Miércoles, 31 de julio de 2024
El verano es sinónimo de vacaciones y de coche, ya que se trata de uno de los medios más usados para llegar a nuestro lugar de retiro. La DGT, de hecho, prevé que durante los meses de julio y agosto se producirán más de 94 millones de desplazamientos de largo recorrido por las carreteras españolas. Muchos de ellos, además, se harán sobre vehículos de combustibles alternativos.
Es entonces cuando nos entran dudas acerca de su mantenimiento. En Planet Energy hemos elaborado una pequeña guía de aspectos a tener en cuenta para que tu eléctrico o híbrido no sufra este verano y tú puedas disfrutar de un merecido descanso sin preocupaciones.
1.- Poner a punto el coche
Al igual que ocurre con los vehículos de combustión, antes de un viaje largo es fundamental hacer una revisión de tu coche y ponerlo a punto. Además del nivel de aceite, del líquido refrigerante o los frenos, tanto las pastillas como el líquido (aunque en los eléctricos gracias al pedal regenerativo suelen desgastarse menos), es importante comprobar el funcionamiento de todas las luces, desde las de cruce y freno, pasando por las largas y las antiniebla, hasta los intermitentes, así como de los cinturones y airbags. Cuidado con las grietas o roturas en la luna del parabrisas.
Imprescindible es chequear la presión y el estado de los neumáticos, ya que un coche eléctrico es más pesado debido a la batería. Los expertos recomiendan cambiarlos cada 10.000 kilómetros. Tampoco olvides revisar el sistema eléctrico general del vehículo, el estado de la batería y cable de carga, así como el sistema de climatización y la actualización del software.
2.- Evitar aparcar al sol
La batería de los eléctricos aguanta sin problemas hasta los 49 grados. Superado ese límite, podría llegar a sufrir daños, según señalan los expertos. En la medida de lo posible, intenta aparcar en sombra, un parking o un garaje para que las altas temperaturas no hagan estragos.
Si no vas a utilizarlo durante un periodo de tiempo largo, desde AEDIVE, recomiendan que lo aparques en un garaje o uses una funda protectora si va a estar a la intemperie. También es aconsejable evitar que la batería esté completamente cargada o totalmente descargada: dejarla en torno a un 50% es una buena opción.
3.- Carga y planificación
La batería de tu eléctrico siempre debe estar entre el 20 y el 80%. Evita apurar y carga tu vehículo antes de que baje de ese 20%. Del mismo modo, no es necesario que esté al 100%, especialmente en esos trayectos cortos veraniegos, como ir a la playa. Además, hay vehículos que tienen temporizadores que permiten configurar un límite para que no esté demasiado tiempo cargando, aunque esté conectado a la corriente. También hay que señalar la importancia de una buena planificación; y ya no solo a la hora de hacer tu ruta pensando en las paradas y puntos de recarga, sino también en el alojamiento. Muchos de ellos ya cuentan con la infraestructura necesaria y, si no, las redes de recarga eléctrica empiezan a tener la suficiente capilaridad como para no tener problemas en este sentido.
En verano, cuando el calor aprieta, es aconsejable que uses el preacondicionamiento de la batería mientras aún está cargándose para que atempere la batería alimentándose de la red eléctrica y no de la autonomía del propio eléctrico. Aprovechar el descanso de la comida para recargar el vehículo es una buena opción, así como intentar conducir en las horas menos calurosas.
4.- Temperatura y aire acondicionado
La DGT recomienda que, para conducir de forma confortable y segura, la temperatura en el interior del vehículo oscile entre los 21 y los 23 grados. Esta temperatura también ayuda a que el coche no se sobrecaliente. Teniendo en cuenta que el aire acondicionado impacta directamente en la autonomía de tu eléctrico, es recomendable que antes de salir lo aclimates cuando aún esté enchufado para impedir que tire de la batería. Si lo tuvieras aparcado sin estar conectado a un punto de carga, siempre es mejor que bajes las ventanillas y los primeros metros los circules con el climatizador apagado.
5.- Conducción eficiente
Cuanto más eficiente sea tu conducción, más se prolongará la autonomía de tu eléctrico. Algunos consejos en este apartado son mantener una velocidad constante, evitando frenazos y acelerones bruscos, además de usar el modo Eco. Asimismo, es recomendable desactivar el sistema de frenado regenerativo en autopistas y autovías.
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