Jueves, 21 de agosto de 2025
La música, la moda o las películas son algunos aspectos que pueden marcar a una generación y diferenciarla de otras. Haber nacido en una época determinada puede configurar nuestra visión de la sociedad en general. En el caso de la sostenibilidad y el camino hacia la transición verde, aunque estos desafíos nos afectan a todos por igual, sin importar la edad, desde Planet energy nos preguntamos si el factor generacional influye de alguna manera. ¿Son los boomers los pioneros de la conciencia ecológica? ¿O los millennials, los abanderados del consumo responsable? ¿O es la Generación Z la que está impulsando el cambio más radical?
Antes de analizar cómo los distintos tipos de generaciones enfrentan los desafíos ambientales, es importante entender sus características generales. Si todavía no sabes a qué generación perteneces, ha llegado el momento de descubrirlo. Antes de sumergirnos en su compromiso ambiental, comprendamos las características generales de cada generación ya que su contexto histórico y sus valores influyen en su perspectiva del mundo.
Nacieron en un mundo en plena reconstrucción tras la Segunda Guerra Mundial y sus padres y madres, que habían vivido la guerra, les inculcaron valores de esfuerzo, sacrificio y estabilidad. La posguerra trajo consigo un boom demográfico (de ahí su nombre) y un periodo de gran expansión económica en muchos países occidentales, lo que les permitió tener una mejor calidad de vida que la generación anterior. Al crecer viendo cómo el mundo mejoraba, esto les infundió una fuerte creencia en el progreso. Dentro de los tipos de generaciones, los baby boomers destacan por buscar la estabilidad en todos los aspectos de su vida y la idea de una hipoteca a largo plazo, un trabajo para toda la vida y una jubilación son metas comunes.
Vivieron un contexto histórico menos optimista que los boomers, viendo como las promesas de seguridad laboral que les hicieron no siempre se cumplían. También vivieron la entrada masiva de la mujer al mercado laboral, lo que les hizo ser más independientes y autosuficientes desde pequeños. Tienden a ser más realistas y valoran mucho el equilibrio entre la vida laboral y personal. A nivel tecnológico, son la generación puente entre el mundo analógico y digital.
Los milenials son conocidos por integrar la sostenibilidad en su vida digital y consumo responsable. La primera generación creció con Internet y la tecnología digital como parte de su vida diaria, en un contexto del gran auge de la globalización. Valoran las experiencias sobre las posesiones, por lo que prefieren invertir en viajes antes que en bienes materiales, por ejemplo. En cuanto al trabajo, no solo buscan un salario alto sino también un propósito para levantarse cada mañana. Han crecido en un mundo cada vez más diverso, lo que les ha llevado a ser más tolerantes con las diferencias culturales y de género.
Han crecido en un mundo completamente digitalizado, con smartphones en sus manos desde una edad temprana y acceso ilimitado a la información, siendo la tecnología una extensión de su identidad. Han sido testigos de crisis económicas recurrentes y del cambio climático, lo que ha moldeado su visión del mundo. A pesar de su juventud son muy pragmáticos y realistas, viviendo en el presente sin buscar un futuro idealizado. Son emprendedores y autodidactas y tienen una gran conciencia social y ambiental.
Cada generación aporta una perspectiva única y valiosa en el cuidado del medioambiente, demostrando que la colaboración intergeneracional es clave para avanzar hacia un futuro más sostenible.
La preocupación por el medio ambiente no es un fenómeno nuevo, pero su intensidad y las formas de abordarla han evolucionado con el tiempo, influenciadas por el contexto y los valores de cada generación.
Ellos son los pioneros de los movimientos ecologistas modernos. En las décadas de 1960 y 1970, ante la creciente contaminación industrial y la preocupación por la conservación de la naturaleza, esta generación comenzó a alzar la voz. Ejemplos de su legado incluyen la creación del Día de la Tierra en 1970, gracias a la movilización de millones de personas en Estados Unidos, sembrando el germen de un movimiento global. En España, aunque el movimiento ecologista tuvo un desarrollo más tardío debido al contexto político, figuras y asociaciones nacidas en este periodo comenzaron a luchar por la protección de espacios naturales y la denuncia de la contaminación. Su legado es innegable: sentaron las bases de la conciencia ambiental y lograron los primeros marcos legales para la protección del medio ambiente.
Crecieron con la conciencia ambiental ya establecida, pero también con la globalización y el auge del consumismo. Su enfoque es más pragmático y orientado a la acción concreta. Han sido fundamentales en la difusión del ecologismo a través de la educación y la integración de prácticas sostenibles en el ámbito corporativo y doméstico.
Esta generación ha visto la evolución de la cuestión ambiental desde el activismo a la integración en la vida cotidiana y en las políticas públicas. Muchos de los profesionales que hoy lideran departamentos de sostenibilidad en grandes empresas o instituciones gubernamentales pertenecen a esta generación, aplicando un enfoque más estructurado y basado en resultados. Su compromiso se manifiesta en la búsqueda de soluciones prácticas y en la adopción de hábitos de consumo más conscientes.
Ha sido la primera generación con una profunda conexión digital, lo que les ha permitido utilizar la tecnología como una herramienta poderosa para la protección del medio ambiente. Su acceso a la información y su capacidad para conectar globalmente les ha permitido difundir mensajes, organizar campañas y apoyar causas ambientales de manera masiva. Son la generación que ha popularizado conceptos como el consumo responsable, la economía circular y el comercio justo.
Según un estudio de Statista de 2023, el 60% de los milenials españoles afirma que la sostenibilidad es un factor importante en sus decisiones de compra, un porcentaje más alto que en generaciones anteriores. Han impulsado el auge de las marcas sostenibles, la moda ética y las opciones de transporte más ecológicas. Su activismo se manifiesta a menudo a través de las redes sociales, el apoyo a campañas de crowdfunding para proyectos ambientales y la presión a las empresas para que adopten prácticas más éticas y sostenibles.
Han crecido con la crisis climática como una realidad innegable y urgente, son la generación más activista en la exigencia de un cambio real y ambicioso. Su acceso constante a la información y su conciencia global les ha llevado a grandes niveles de movilización, utilizando las redes sociales como su principal megáfono.
. Según el informe del Eurobarómetro de 2021 reveló que el 93% de los jóvenes españoles de entre 15 y 24 años consideran que el cambio climático es un problema muy grave, el porcentaje más alto entre todos los grupos de edad. Los Z exigen a gobiernos y empresas políticas ambientales más ambiciosas, una transición energética más rápida y una mayor responsabilidad social. Su activismo no se limita a las protestas; también se manifiesta en sus decisiones de consumo, su elección de carrera y su participación en iniciativas locales de sostenibilidad.
¿Es alguna de estas generaciones la abanderada de la lucha contra el cambio climático? Cada una ha aportado y sigue aportando desde su propia perspectiva y contexto: los boomers sentaron las bases de la conciencia; la Generación X consolidó y profesionalizó el enfoque; los milenials integraron la sostenibilidad en el consumo y la tecnología; y la Generación Z está elevando la urgencia y la exigencia de un cambio real y estructural. La perspectiva intergeneracional es, desde luego, la mejor forma de colaborar y seguir avanzando hacia la transición ecológica.
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