¿Qué es el compost?
El compost es un abono orgánico rico en nutrientes, resultado de la descomposición controlada de materia orgánica por la acción de microorganismos. Es un proceso natural que transforma residuos como restos de comida, hojas, ramas pequeñas y otros materiales biodegradables en un producto similar a la tierra fértil., de color oscuro y con un olor agradable a bosque. El resultado es un excelente fertilizante natural que mejora la estructura del suelo, su capacidad de retención de agua y la disponibilidad de nutrientes para las plantas.
¿Cómo hacer compost en casa?
Hacer compost desde tu hogar es más fácil de lo que parece y no requiere grandes inversiones. Con un poco de tiempo y los materiales adecuados, cualquiera puede empezar a transformar sus residuos orgánicos.
Materiales necesarios
Para empezar tu pila de compost necesitarás un compostador o pila (que puede ser un recipiente específico, un montón en el suelo o un cubo con agujeros), materiales "verdes" ricos en nitrógeno como restos de frutas y verduras, posos de café, bolsitas de té y césped recién cortado , así como materiales "marrones" ricos en carbono como hojas secas, ramas trituradas, cartón sin tinta, paja y serrín, además de agua para mantener la humedad adecuada y una herramienta como una pala para poder removerlo.
Paso a paso
- Elige la ubicación: Un lugar sombreado con buen drenaje y acceso al agua.
- Capa base: coloca una capa de ramas gruesas en el fondo para asegurar una buena aireación.
- Alternas capas: empieza a añadir capas alternas de materiales "verdes" y "marrones". Una buena proporción es aproximadamente 2 partes de materiales marrones por 1 parte de materiales verdes.
- Humedece: cada vez que añadas material, riega ligeramente para mantener la humedad, similar a la de una esponja escurrida.
- Remueve regularmente: al menos una vez a la semana, remueve la pila para airearla y acelerar el proceso de descomposición. Esto también evita malos olores.
- Paciencia: El compost estará listo en un periodo que puede variar de 3 a 6 meses, dependiendo de los materiales y las condiciones.
Fases del compostaje
El proceso de compostaje atraviesa varias etapas bien definidas, impulsadas por la actividad microbiana.
Fase inicial: descomposición
En esta etapa, los microorganismos mesófilos (aquellos que se desarrollan a temperaturas moderadas) comienzan a descomponer los azúcares y almidones más fácilmente accesibles. La temperatura de la pila empieza a subir rápidamente debido a la actividad metabólica. Si las condiciones son óptimas (humedad y aireación), la temperatura puede alcanzar entre 45°C y 65°C, lo que se conoce como fase termófila. Esta alta temperatura es crucial ya que elimina patógenos y semillas de malas hierbas.
Fase de maduración
Una vez que los materiales más fácilmente degradables se han consumido, la temperatura de la pila comienza a descender gradualmente. En esta fase, entran en acción los microorganismos termófilos y mesófilos que continúan descomponiendo los materiales más resistentes, como la celulosa y la lignina. Es un periodo más largo y estable donde se forman los compuestos húmicos que dan al compost su estructura y propiedades finales.
Fase final
También conocida como fase de enfriamiento o curado. La actividad microbiana disminuye considerablemente, la temperatura se estabiliza a niveles ambientales y el compost adquiere su aspecto final: oscuro, friable, con olor a tierra de bosque y sin restos reconocibles de los materiales originales. En este punto, el compost está listo para ser utilizado.
Beneficios del compost para el medio ambiente
El compostaje es una herramienta poderosa para mitigar el impacto ambiental y promover la sostenibilidad ofreciendo además múltiples ventajas:
Reducción de residuos
Uno de los beneficios más directos es la drástica reducción de la cantidad de residuos que terminan en los vertederos. En España, los residuos orgánicos representan aproximadamente el 40% del total de residuos municipales generados. Al compostar en casa, desviamos una parte significativa de estos residuos, lo que produce metano, un potente gas de efecto invernadero. Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en 2022 se generaron en España 22,6 millones de toneladas de residuos municipales, de los cuales solo el 40,5% fue preparado para la reutilización o reciclado. El compostaje doméstico puede aumentar significativamente este porcentaje.
Mejora de la calidad del suelo
El compost es un excelente acondicionador del suelo. Aporta materia orgánica que mejora la estructura del suelo, aumentando su capacidad de retención de agua y nutrientes. Esto reduce la necesidad de riego y el uso de fertilizantes, que pueden contaminar las aguas subterráneas. Un suelo sano y rico en materia orgánica es más resistente a la erosión y más fértil, lo que se traduce en plantas más fuertes y saludables.
Contribución a la economía circular
El compostaje es un pilar fundamental de la economía circular, un modelo que busca mantener los recursos en uso durante el mayor tiempo posible, extrayendo el máximo valor de ellos mientras están en servicio, y recuperando y regenerando productos y materiales al final de cada vida útil. Al transformar los residuos orgánicos en un recurso valioso como el compost, cerramos el ciclo de los nutrientes, evitando el despilfarro y promoviendo un uso más eficiente de los recursos naturales. Es un ejemplo tangible de cómo podemos pasar de una economía lineal de "usar y tirar" a una circular y regenerativa.
Ahora que ya sabes cómo crear tu propio compost y cuáles son sus beneficios, ¿te animas a aportar tu pequeña contribución?