¿Qué son los créditos de carbono?
También conocidos como bonos de carbono o compensaciones de carbono, son instrumentos financieros que representan la reducción o eliminación de una tonelada métrica de dióxido de carbono de la atmósfera... Su objetivo principal es incentivar a empresas y países a reducir sus emisiones, ya que pueden vender los créditos que no utilizan o comprar los necesarios para cumplir con sus objetivos. En resumen, los créditos de carbono son una herramienta fundamental para alcanzar metas climáticas y dinamizar el mercado de carbono a nivel global.
Estos créditos se generan a través de proyectos que demuestran una reducción verificable de emisiones, lo que implica que cada crédito debe ser único, medible, permanente y verificado por una tercera parte independiente.
¿Cómo funcionan los créditos de carbono?
El funcionamiento de los créditos de carbono se basa en la premisa de que la atmósfera es un bien común y que la reducción de emisiones beneficia a todo el planeta. Uno de los mecanismos más conocidos para la gestión de créditos de carbono es el sistema de "cap and trade" (límites y comercio).
En este modelo, una autoridad (como un gobierno o una unión de países) establece un límite máximo (cap) sobre la cantidad total de GEI que pueden emitir ciertas industrias o sectores. Después, se asignan o subastan permisos de emisión (créditos de carbono) a las empresas dentro de ese límite.
Si una empresa logra reducir sus emisiones por debajo de su asignación, puede vender sus créditos sobrantes a otras empresas que hayan superado su límite y necesiten más permisos. Este esquema crea un incentivo económico para invertir en tecnologías más limpias y eficientes. El ejemplo más prominente es el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la Unión Europea (EU ETS), que cubre aproximadamente el 36% de las emisiones totales de GEI de la UE y ha contribuido a una reducción significativa de las emisiones en los sectores cubiertos desde su creación en 2005.
Proyectos que generan créditos de carbono
Los créditos de carbono no solo provienen de sistemas de "cap and trade", sino de proyectos que son la base del mercado de créditos de carbono y una vía directa para reducir o eliminar gases de efecto invernadero (GEI) de forma verificable. Estos proyectos pueden ser muy diversos:
- Energías renovables: instalación de parques eólicos, plantas solares o hidroeléctricas que sustituyen a la generación de energía basada en combustibles fósiles.
- Eficiencia energética: mejoras en procesos industriales, edificios o transporte que reducen el consumo de energía.
- Reforestación y conservación forestal: plantación de árboles o protección de bosques existentes que absorben CO2 de la atmósfera.
- Gestión de residuos: proyectos que capturan metano de vertederos o plantas de tratamiento de aguas residuales para su uso como energía.
- Agricultura sostenible: Prácticas que mejoran la captura de carbono en el suelo o reducen las emisiones de óxido nitroso.
Estos proyectos deben seguir metodologías estrictas y ser verificados por entidades independientes para asegurar que las reducciones de emisiones son reales y adicionales.
Mercados de carbono
Existen principalmente dos tipos de mercados de carbono:
- Mercados de cumplimiento (o regulados): son aquellos donde la participación es obligatoria para las entidades sujetas a regulaciones de emisiones, como el EU ETS. Aquí, los créditos son permisos de emisión que deben ser entregados para cumplir con la ley.
- Mercados voluntarios: en estos mercados, empresas, organizaciones e incluso individuos compran créditos de carbono de forma voluntaria para compensar sus propias emisiones y demostrar su compromiso con la sostenibilidad. El valor del mercado voluntario de carbono alcanzó los 1.700 millones de dólares en 2024.
¿Por qué son importantes los créditos de carbono?
Estos créditos son una herramienta clave para impulsar la descarbonización e impulsar la sostenibilidad por varias razones:
- Incentivan la inversión verde: proporcionan un mecanismo financiero para que los proyectos de reducción de emisiones sean económicamente viables, atrayendo capital hacia soluciones más sostenibles.
- Facilitan el cumplimiento de objetivos: Ayudan a países y empresas a alcanzar sus metas de reducción de emisiones, incluyendo los compromisos del Acuerdo de París.
- Promueven la innovación: Estimulan el desarrollo y la adopción de tecnologías más limpias y eficientes.
- Generan co-beneficios sociales y ambientales: Muchos proyectos de carbono no solo reducen emisiones, sino que también contribuyen al desarrollo local, la creación de empleo, la conservación de la biodiversidad y la mejora de la calidad del aire y el agua.
¿Cómo puedes participar en la compensación de carbono?
Aunque suelen asociarse a grandes empresas y gobiernos, los ciudadanos y pequeñas empresas tambi&én pueden participar en la compensación de carbono.
Puedes hacerlo a través de plataformas y organizaciones que ofrecen la compra de créditos de carbono de proyectos certificados. Es fundamental elegir proveedores que utilicen estándares reconocidos internacionalmente, como Gold Standard o Verra, para asegurar la credibilidad y el impacto real de los proyectos. Al hacerlo, no solo contribuyes a la reducción de GEI, sino que también apoyas el desarrollo de comunidades y la conservación de ecosistemas en todo el mundo, todo ello de forma tangible.