Si el turrón ya está en todas sus variantes en el lineal del supermercado y las ciudades presumen de un alumbrado interestelar, es que la Navidad ha llegado.
Una época llena de encanto y magia que se refleja en la decoración de nuestros hogares, con una tendencia cada vez más sostenible. Y es que dar un nuevo aire a la decoración navideña pensando también en el planeta, es posible. Por eso, te proponemos varias alternativas de adornos navideños que te permitirán aplicar la economía circular de forma creativa y original.
- 1. Reinventar el árbol:
En primer lugar, aquí van dos sugerencias para un árbol de navidad diferente y más sostenible. Los que viven en la costa o tienen la oportunidad de visitarla pronto, pueden recoger los fragmentos de madera pulida y blanquecina que las mareas dejan en la orilla. Si no es así, en las zonas de interior, también se puede aprovechar la materia orgánica resultante de actividades forestales, como ramas y cortezas.
Conviene hacer acopio de ramas de madera de distinto grosor y tamaño, piñas u hojas secas. Todo ello será la materia prima para ir armando un puzzle sin tornillos de forma escalonada que se sujeta con cuerda de yute, hilo de algodón, retales o telas recicladas.
El bambú es otra alternativa para armar la estructura que junto a viejas perchas, sillas e incluso palés hacen que las opciones se multipliquen. Si hubiera por casa una lámpara vieja, las pantallas se pueden encajar en la estructura y darle un nuevo toque.
Una segunda opción para renovar el árbol, es acudir a un vivero local especializado en abetos naturales. En este caso, es importante tener en cuenta dos cuestiones clave: que la misma empresa se ocupe de su recogida y conversión en compost/biomasa o bien, que lo replanten en jardinería. De este modo, el árbol regresará de vuelta a la tierra.
- 2. Los adornos:
Dejamos volar la imaginación. Corchos de vino, guirnaldas hilvanadas con las cápsulas de colores del café de máquina o tiras de piel de naranja y limón secadas al sol pueden dar el toque original -y aromático- al árbol sostenible. También pueden colgar pequeñas estrellas armadas con ramitas y cuerdas, dándole un toque rústico.
Los viejos retales serán muy útiles para forrar y revestir las antiguas bolas; unas pinturas al agua ecológicas (blanco, dorado...) añaden el toque brillante.
- 3. Centros de mesa y portavelas:
Con ramas y piñas pequeñas, entrelazadas con hojas, hierbas aromáticas y otros elementos naturales, como canela en rama, se consigue un centro de mesa único y circular.
Un frasco de cristal y una vela LED, un poco de sal gruesa a modo de nieve y unas ramitas de pino se transforman en un farolillo que podemos sumar a la mesa para darle calidez.
- 4. Creatividad infantil:
La Navidad es una gran ocasión para que los más pequeños descubran el valor de reutilizar y crear. Con un poco de imaginación pueden elaborar guirnaldas de papeles reciclados en cadenetas, copos de nieve recortados en el cartón de los cereales, figuras de origami y nuevas bolas hechas con papeles de revistas y periódicos levemente humedecidos para moldearlos a gusto, encolarlos y decorarlos con purpurinas biodegradables.
Los vasos de los yogures también se pueden transformar en ingeniosas alternativas a las bolas, mientras que las tapas de los refrescos servirían como portafotos colgantes del árbol. Además, las antiguas botellas de plástico pueden convertirse, con los colores apropiados, en un Papá Noel o un rey Baltasar.
- 5. La iluminación:
Y por último, y para iluminar, reemplazar las luces por LED de bajo consumo, usar con cuidado velas de cera de abeja o vegetal y ‘colorear’ estancias con papel celofán son algunas ideas navideñas. Un temporizador puede ser de gran ayuda para programar el apagado y minimizar el consumo.
Pequeñas grandes ideas para reutilizar materiales domésticos, de uso corriente para crear un nuevo decorado navideño, único para cada hogar, con la economía circular de nuestro lado y una pizca de imaginación. Una Navidad diferente, sostenible y personalizada para cada familia.